Clases de mezcla y espesores de capas de asfalto (II)
Capas de rodadura asfálticas
La capa de rodadura es la parte superior de la pavimentación asfáltica de una calzada. Por eso debe ser suficientemente hermética y resistente a las fuerzas deformantes. La superficie debe conservar a largo plazo su planeidad y agarre a pesar de las cargas del tráfico. También debe ser resistente al deterioro y al efecto de los agentes meteorológicos. Otras características añadidas de la
capa de rodadura son su flexibilidad, la baja generación de ruidos y su adherencia. Se compone de una mezcla graduada de áridos (la granulometría de la mezcla se encuentra entre 0/5 y 0/16 mm) y de betún como agente ligante.
Las aplicaciones más típicas de las capas de rodadura asfálticas son las carreteras y autopistas, los aeropuertos, los pavimentos de puentes, las calzadas vecinales y los carriles para las bicicletas. Hay distintos conceptos para las capas de rodadura en función de la categoría de la calzada y del tráfico rodado que vaya a transitar por ella. Así, por ejemplo, para las carreteras con mucho tráfico se utilizan mezclas bastas y con mucha gravilla triturada con mayor espesor total de la capa. Las carreteras con una baja carga de tráfico requieren una mezcla de granulometría fina, con pocos intersticios y un grosor reducido de capa.
Capas de rodadura con base de asfalto
Se trata de firmes bituminosos de una capa que actúan de capas de rodadura y base. Se utilizan generalmente en carreteras con poco tráfico y pavimentos asfálticos con un reducido espesor total y que no tengan que ser muy resistentes a la deformación. La granulometría habitual es 0/16 formada por una mezcla graduada de áridos y asfalto para carreteras 70/100. Casi siempre se utiliza además grano redondo (arena natural y grava), por lo que el material puede ser propenso a los desplazamientos. Por esta razón, las capas base de rodadura se suelen compactar con rodillos combinados. Lo habitual son espesores de capa entre 6 y 10 cm.
Hormigón asfáltico
El hormigón asfáltico es, como su nombre indica, una mezcla de áridos compuesta según el principio del hormigón. Contiene todas las granulometrías, desde el cero hasta el tamaño máximo de grano correspondientes en proporciones ajustadas en función de la aplicación. El contenido medio de gravilla triturada es del 50% del peso.