En numerosas ocasiones se presentan daños en las carreteras debidos a la carga de tráfico que soportan. Nos encontramos así, con que muchas calzadas no aguantan los continuos esfuerzos a los que están sometidas. Esto hace que las vías no lleguen a alcanzar la vida útil que se les había previsto o calculado en un principio.
A continuación vamos a analizar las posibles causas que generan daños en las carreteras:
- Incremento del tráfico, fundamentalmente del tráfico pesado, que puede aumentar más rápido de lo que se había previsto en la fase de planificación de la carretera.
- Condiciones climáticas adversas, por ejemplo, un calentamiento excesivo y frecuente durante los meses de verano. Con el calor, el asfalto pierde elasticidad y se producen deformaciones de tipo permanente.
- Fatiga de los materiales. La duración de las carreteras puede verse reducida si se emplean mezclas de asfalto inadecuadas o extendidos defectuosos, por ejemplo, durante la compactación.
Los daños en las carreteras se manifiestan como deformaciones, fisuras y pérdidas de material. Estos daños influyen negativamente en la conducción y además afectan a la seguridad del tráfico, por lo que deben repararse a tiempo.
Si se retrasa la reparación de la carretera, se generarán daños aún mayores e incluso se puede llegar a destruir todo el firme de la calzada.
Tipos de daños en las carreteras
A continuación vamos a determinar cuales son los daños en las carreteras más frecuentes y sus posibles causas:
- Desgaste por roce, falta de agarre. Puede ser debido al uso de áridos no resistentes al pulimento, a la falta de adherencia del ligante o al uso de un ligante poco adecuado, a un fallo en la compactación o una excesiva carga de tráfico
- Pérdidas de material. Debido a un error en el extendido, al uso de una mezcla inapropiada, a la fragilidad de los material o una deficiente unión entre capas
- Fisuras transversales y ramificadas superficiales. Se pueden deber al envejecimiento del material, a un error en el extendido, a una deficiente unión entre capas, a un espesor de capa insuficiente o una falta de resistencia en el subsuelo
- Fisuras longitudinales profundas. Se pueden producir debido a la falta de resistencia del subsuelo, al tráfico pesado canalizado o a la deficiente unión entre juntas
- Surcos. Si surgen surcos en la carretera se pueden deber a una mezcla inapropiada, a que no hay suficiente unión entre las capas, al uso de un ligante demasiado blando, a un error de extendido o a una carga excesiva por el elevado calor.
- Asentamientos. Se pueden deber a que le falta resistencia al subsuelo, a la presencia de agua en el subsuelo o a que se han producido daños por heladas en las capas inferiores
Como hemos indicado más arriba, si surge cualquiera de los daños anteriormente indicados en una carretera, lo más adecuado es proceder a su reparación en el menor tiempo posible, antes de que el deterioro aumente.
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