El fresado en frío tiene múltiples aplicaciones y se usa en numerosas obras, tanto para reparar el firme de carreteras dañadas como para trabajos en el casco urbano de las ciudades. A continuación se describen los campos de utilización más comunes del fresado en frío:
Fresado a capas
El firme de la carretera se va extrayendo capa por capa en varias pasadas. Con la fresadora apropiada se puede llegar hasta 350 mm de profundidad. El
fresado por capas se realiza para obtener una recuperación selectiva del material extraído, que a continuación se reutiliza.
Extracción completa
La completa extracción de todo el firme de la calzada se realiza con el fin de conseguir una rehabilitación integral de la carretera. Suele hacerse para preparar obras de canalización y subterráneas. En el mismo ciclo de fresado, el material extraído se carga en la cinta de transporte o se deja en la superficie fresada durante el proceso.
Fresado fino
Cuando la carretera presenta unas deformaciones poco acusadas, como ligeros surcos, se pueden corregir con rapidez y precisión extrayendo capas finas. Se pueden realizar fresados con profundidades de hasta 4 cm. No se requiere nuevo material de mezcla. El fresado fino sirve también como trabajo preparatorio para aplicar capas finas asfálticas de rodadura con asfaltado en frío. Además, con el fresado fino se puede restaurar el agarre de la calzada. Por ejemplo, en las pistas de aterrizaje de hormigón.
Fresado en frío de empalmes
Para extender limpiamente la capa de asfalto tiene que haber un borde de fresado perpendicular con respecto a la calzada existente. Este borde se crea con una operación llamada «fresado de empalmes». Así se puede establecer una transición al ras con la calzada existente.
Cruces y confluencias
El fresado en cruces y confluencias supone un reto especial sobre todo si los radios de las curvas se tienen que ejecutar con poco espacio. La fresadora, en este caso, debe tener un uso especialmente claro y debe ser fácil de maniobrar con ella.
Reparación de puntos dañados
En caso de daños poco extensos en una calzada, la superficie extraída se puede limitar a la zona dañada. La profundidad de fresado dependerá del propio tipo
de daño.
Trabajos de revoque en carreteras
Se trata de trabajos de fresado en áreas reducidas que se realizan antes o después de los trabajos de fresado de gran superficie. En los entornos urbanos muy raramente se consigue fresar una superficie de principio a fin, debido a la presencia de obstáculos como alcantarillas, bocacalles o empalmes de calles. Como
solución, unas fresadoras pequeñas y de fácil maniobra se encargan de eliminar las pequeñas superficies que van quedando.
Trabajos de fresado interior
Se trata de fresados en recintos techados, como edificios de aparcamientos o naves industriales. Aquí hay que tener en cuenta algunas peculiaridades
logísticas, como el transporte del material fresado fuera del recinto, la falta de espacio o la evacuación de las emisiones en espacios cerrados.
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