Dos rodillos autopropulsados Bomag han participado en la construcción del aparcamiento del estadio de fútbol del Bayer de Múnich, el Allianz Arena. Los rodillos BW 211 D-4 y BW 226 DI-5 han compactando el terreno para crear un nuevo edificio de aparcamientos con 900 plazas para turismos.
Los dos rodillos autopropulsados durante las tres semanas de su trabajo, destacaron especialmente en la compactación de la gravilla natural que, en capas de hasta 200 m de largo y 4 m de ancho, formó la cimentación del aparcamiento. Las especificaciones de cimentación no solo se alcanzaron, sino que se excedieron de sobra gracias al efecto de profundidad del tambor poligonal del BW 226 DI-5. A diferencia del tambor redondo, en el que durante el ciclo de rodadura no cambia la dirección de actuación de la fuerza, el especial efecto de compactación del tambor poligonal está basado en un cambio permanente de la dirección de la fuerza de los segmentos de placa y en cuña.
Todas las obras tienen algo en común: el subsuelo tiene que tener la debida resistencia. Por eso, los rodillos autopropulsados desempeñan un papel esencial en el proceso de construcción. Quién construye junto a un edificio histórico protegido tiene que compactar de modo diferente al de la construcción de carreteras en terrenos sin urbanizar.
En este sentido, Bomag ofrece una amplia gama de rodillos autopropulsados para demandas de todo tipo y, desde hace años y en todo el mundo, es líder tecnológico.
En los terrenos de Allianz Arena trabajaron dos rodillos autopropulsados Bomag para trabajos de compactación medianos (el BW 211 D-4) y pesados (el BW 226 DI-5). Estos modelos D son absolutamente idóneos para compactar materiales ligados hidraúlicamente, arena, gravilla, grava, así como suelos de cohesión débil y rocas. Estos rodillos demostraron toda su valía, especialmente en la compactación de capas gruesas y en la postcompactación de la capa ya existente en los cimientos del parking.