
¿Qué tipos de maquinaria de compactación hay y para qué sirve cada uno de ellos?
Estáticos:
La compactación estática se produce gracias al peso intrínseco de las apisonadoras de rodillos, que pueden ser tándem o de neumáticos. En la compactación estática con rodillos tándem la carga estática es líneal y resulta adecuada cuando la extendedora ha realizado una precompactación insuficiente o también con el objetivo de «planchar» las capas. En la compactación estática con rodillos de neumáticos se produce un efecto de amasado gracias a la carga de la rueda y a la presión interna del neumático y es adecuada en tratamientos superficiales y asfaltos delicados. En general, hay que tener en cuenta que el rendimiento de la compactación estática es relativamente bajo si lo comparamos con la compactación por vibración.
Vibración:
Los rodillos vibrantes son versátiles, muy potentes y precisan menos pasadas que los estáticos. Los equipos de compactación dinámica se utilizan mucho en la construcción de terraplenes y capas de firme por su alto rendimiento. La vibración
Dinámicos:
Entre la maquinaria de compactación dinámica destacan los pisones, que emplean el motor para elevarse del suelo alrededor de 20 cm ejerciendo una fuerza de compactación que depende de su peso y de la propia altura de elevación. Los pisones son las maquinarias más pequeñas en una obra y se emplean habitualmente en zanjas, terraplenes, en la cimentación de edificios, etc. En otro post ya explicamos las diferencias entre pisones de gasolina y de gas.
También hay que saber que, antes de utilizar cualquier tipo de maquinaria de compactación, se puede realizar una precompactación con la extendedora. Con ello se conseguirá la uniformidad de la capa de asfalto y se comenzará con el proceso de compactación cuando la temperatura de la mezcla todavía es elevada.